A dónde irán tus manos
el día que descubran
todo el odio que nos dimos
encerrado en tacto.
Pero el odio no es malo cariño,
imagina todas esas historias
de gatos negros que han
sido perseguidos por voluntad
de odio.
Recuerda esos animales extraños
como los sapos, y las ratas
que hacen del odio el abrigo
perfecto para cumular amor
Odiémonos con la elegancia
de los insectos muertos en el aire
o con el impulso que le hace falta
a los poemas
No te preocupes por tus manos
ellas también tienen un límite
como lo eterno.
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