Despierto en la madrugada después de soñar
que enfrento a George Foreman en una
pelea a 15 asaltos donde todo luce como en
los sesentas menos yo.
Desilusionado despierto porque en el sueño
todos sabían que yo no pertenecía a esa época.
El dolor de un golpe imaginario
es el dolor de la desilusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario