Nos vimos
justo el día
de la
Candelaria.
Cuando se
pagan
los tamales.
Los
encuentros humanos
carecen del
esteticismo
de las
ficciones y el arte.
Me la pasé
escuchando
canciones de
Chalino Sánchez,
como “Nieves
de Enero” o
“Me persigue
tu sombra”.
Intento
evadir la poesía porque sobra.
La ausencia
se vuelve
repugnante
cuando
descubrimos
que
apesta a
pop, por esa
razón no le
di mucha importancia
al hecho de
no vernos.
Traicionarnos
es una buena
medida de
tiempo.
Se recae con
ganas de
olvidar el
peso de una herida,
como si no
fuera suficiente
perder los
dientes, tener
cáncer o
sufrir una fractura.
Febrero es
el inicio del
ciclo de
cultivo, eso también
lo descubrí
por la Candelaria.
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