La gente desaparece aunque lo notamos muy poco.
Ayer murieron llenos de temor ciervos que no pudimos ver
ayer nos dejaron con la mano extendida creyendo que
sería posible conversar y encontrar un shivolé...
Traída por el silencio llegaste con eso que reemplazó
a los suicidas que paseaban por la nieve imaginaria.
Gira en mí una extensión indefinida
de insecto sin ojos, sin alas.
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