Buscar este blog

domingo, 12 de agosto de 2012

Poliandra

Mis dedos están sucios por todo el fin de semana
y me hicieron creer que podía quererte.
Tan sencillamente se escribe "quererte"
como si nada turbio esculpiera la imagen

No me lavé, ni limpié mis dedos.

Recordé esos poemas románticos donde un individuo
busca a otro. Las alabanzas del mundo clásico.
La basura petrarquista.
                                      Y me cansé.
Internet (fea palabra para mí) logró consumar la muerte
de mi apetito trascendente. Así que ahora podemos entrar
a tu perfil y observar cómo se aparean las pretensiones.

Volví a mirar mis dedos, los sentía aún más sucios,
vi sólo una mosca girar, escuché sus alas, comenzó a llover
y las cosas una a una alejaron su peso pero nada de eso
produjo algo verdadero.




No hay comentarios: